DISCAPACIDAD EN ACCION

El 03 de diciembre, como todos los años, se conmemoró el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, creado por la ONU para promover derechos, bienestar e inclusión. Sin embargo, en el Perú aún persisten barreras que condicionan la vida de quienes convivimos con una discapacidad.

La primera es la estigmatización. Muchos siguen enfrentando miradas prejuiciosas o la idea equivocada de que su participación social es limitada. Estas actitudes, más que la propia discapacidad, son las que cierran puertas.

A ello se suman obstáculos en el acceso a servicios esenciales. Aunque existen leyes, la realidad muestra colegios sin infraestructura adecuada, transporte público poco accesible y centros de salud sin el personal ni las condiciones necesarias para una atención inclusiva.

Las desigualdades económicas agravan el panorama. Conseguir empleo sigue siendo difícil por discriminación o falta de entornos laborales adaptados. Esto genera un círculo de exclusión: menos educación, menos oportunidades y menor autonomía.

Otro reto es la escasa sensibilización social. La falta de información lleva a la sobreprotección, al miedo o al rechazo, cuando lo que se necesita es empatía y responsabilidad colectiva.

Si bien existen avances legales, aún falta mayor representación en los espacios de decisión y una fiscalización efectiva que garantice el cumplimiento de las normas.

En el Perú, vivir con una discapacidad implica desafíos, pero también experiencias que pueden ser enriquecedoras si existe apoyo familiar, comunitario e institucional. Sin embargo, las leyes por sí solas no bastan: se requiere el compromiso activo de cada ciudadano.

La discapacidad no es un asunto exclusivo de quienes la viven; es un tema de solidaridad, convivencia e igualdad. Implica garantizar el libre acceso a servicios y oportunidades para todas las personas. La lucha por la inclusión y el respeto de derechos sigue siendo un tema fundamental en nuestra sociedad.

Tomado del Facebook del Ing Jaime Huerta Peralta