"Hoy día domingo 22 de junio se cumplen 16 años en que veo al mundo desde una silla de ruedas, un accidente de tránsito me fracturó la columna vertebral en el cuello y vivo con una cuadriplejia severa. Estoy sumamente agradecido Dios por extender sus manos cada día a través de mi esposa y de diferentes personas que me ayudan en todo, me asean, me abrigan, me alimentan, me hacen terapia y movilizan durante el día y la noche para no hacer heridas y estar cómodo.
Hubo un tiempo hace pocos años en que pensé muy seriamente en el suicidio como una solución, ocurrió cuando estuve por varios meses con un dolor muy intenso de modo continuo, la desesperación del dolor permanente tanto de día como de noche me llevó al punto de planificar cómo hacerlo, cuando mi esposa lo supo llamó a un buen amigo el Pastor Tomás Pace, hicieron una oración y luego con serenidad leyendo la Biblia puede cambiar de modo de pensar.
Tengo una gran admiración por Febe Villaorduña mi amada esposa, haberse casado y decidir vivir con un paralítico la hace una mujer fuera de lo común, el 10 de octubre celebramos 14 años de matrimonio, en ningún instante dejo de pensar en ello y dar gracias a Dios por su esfuerzo y dedicación a mí, sin duda sus virtudes ya estaban descritas en Proverbios 31:10-31.
Sin embargo como ser humano no dejo de pensar y sentirme como alguien que roba sus años de vida, que no le ha permitido tener hijos, como alguien que consume de las fuerzas de su trabajo, le quita sus momentos de descanso, 16 años sin vacaciones, muchas satisfacciones y momentos gratificantes le han sido negados por vivir conmigo, mis gastos en equipamiento, terapia y medicina son bastante altos y por ese motivo, todo el tiempo estamos tratando de economizar y vivimos frugalmente, realmente es una dura carga de llevar cada día y paso muchas noches en vela, pensando, llorando, agradeciendo a Dios, sintiéndome a veces muy frustrado, pero luego de elevar una oración, mi corazón se inunda de paz y puedo descansar en la gracia provisora de nuestro Amado Dios.
Pasan los días y las semanas en mi rutina de vivir, y parece que es inútil hacerlo así, no puedo trabajar y tener un salario como todos lo demás, emprendí algunas actividades pero no las pude completar en su totalidad por la falta de fuerzas, por la dificultad de respirar, por los permanentes dolores que día a día me hacen librar una batalla personal de fe para no dar paso a la tristeza profunda… al desánimo.
Ocasionalmente viene algún familiar o amigo a visitarme, lo comprendo pues deben atender sus trabajos y ocupaciones, y de pronto: ¡Una Llamada Telefónica! Y es para solicitar un consejo acerca de cómo poder vivir en este estado, provienen de familiares y personas que han sufrido una lesión medular y se contactan conmigo a través de la página web (www.esperanzasinlimites.org).... entonces me doy cuenta que debo tener paciencia, que debo seguir preparándome con la palabra de Dios, que debo continuar orando, que mi vida tiene un propósito, diferente, especial o extraña puede parecer pero ¡Mi Vida Tiene un Propósito, Gracias Dios, Muchas Gracias! ………"
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